Otros beneficios de reforestar con eucalipto
En cuanto al régimen hidrológico, es decir de las lluvias, en un kilómetro cuadrado de bosque denso de eucalipto puede captarse y almacenarse en el subsuelo no menos de 200 mil metros cúbicos de agua de lluvia, que después de infiltrarse en las capas subterráneas alimentan los mantos acuíferos y los arroyos.
El rendimiento persistente puede ser de 20 o más metros cúbicos por hectárea por año, comparado con el de 5 metros cúbicos, como máximo, tratándose del pino o de las coníferas en general.
Este tipo de forestación ofrece una nueva opción para los poseedores de terrenos no propios para la agricultura, tanto ejidales como comunales. El corto ciclo de rotación de sólo 5 a 10 años, comparado con el de 30 a 35 años en los bosques de coníferas, también para la elaboración de celulosa, significaría un considerable incremento a la economía.
Reforestar con eucalipto, lenta pero sistemáticamente, aquella vasta pero improductiva área, es una gigante y costosa labor. Ante el constante incremento de población y la aguda escasez de tierras arables repartibles, esa forestación traería consigo ventajas respecto de las cuales aún no es posible formarnos una idea de su magnitud y su impacto tanto social como económico.
Proporcionaría empleo constante a un considerable número de personas, que en busca de mejores medios de vida, emigran a las grandes ciudades o a otros países.
Como ya se mencionó, es lamentable que en México no se haya reconocido la utilidad que este árbol tiene, ojalá a corto plazo, el eucalipto adquiera en México la categoría de útil y se reforesten grandes terrenos con él.