Razones irracionales por las que se explota el bosque
He aquí algunas razones -todas irracionales- que los explotadores sostienen para justificar sus acciones y la merma resultante:
- Por lo general se trata de árboles de grandes dimensiones y para economizar tiempo y mano de obra, talan sólo una parte, abandonando un magnífico tronco de buen tamaño, que pronto será inútil.
- El tramo inferior del árbol se queda si resulta muy pesado para el transporte.
- Cuando el árbol no cae convenientemente, todo se deja porque se pierde tiempo en levantar los trozos.
- Las ramas y los tramos nudosos no se utilizan porque su valor es muy bajo.
- Partes del árbol que no reúnen las condiciones necesarias para su exportación, en virtud de sus cortas dimensiones, también se dejan en el bosque.
- Cuando se utilizan las vías fluviales, numerosos troncos se pierden porque quedan encajados como cuñas entre las rocas y no es posible sacarlos de allí.
- Durante el transporte fluvial muchos troncos pierden su diámetro original por la fricción que ese sistema produce, y esto significa una considerable merma en el precio de venta.
- No se tiene la precaución necesaria para evitar que los troncos revienten al ser expuestos al sol, y como en esas condiciones los exportadores no la aceptan, la madeja queda abandonada y se pudre en los aserraderos.